Cuando hacer un implante capilar
Gracias a la evolución de las diferentes técnicas, así como del instrumental que podemos encontrar en un centro de implante capilar en Sevilla, hoy en día prácticamente cualquier persona puede hacerse un implante capilar.
Aunque se puede hacer un implante entre los 18 y los 80 años, muchos profesionales prefiere que la intervención sea a hombres entre los 30 y los 40 años, con lo que se puede empezar a reducir la evolución de la alopecia.
En caso de hombres más jóvenes, es muy probable que tendrán que someterse a nuevas sesiones de implantes porque seguirán perdiendo cabello por la acción hormonal que seguirá actuando sobre el pelo no trasplantado y seguirá perdiéndolo.
En este caso, lo más recomendable es esperar a que la alopecia se empiece a frenar de forma natural. Los pacientes jóvenes menores de 30 años, no suelen ser buenos candidatos porque la pérdida de pelo en ellos no es estable. Esto puede hacer que se lleve a cabo una mala distribución del pelo trasplantado dado que el otro pelo puede seguir perdiéndose. En estos casos, lo mejor es seguir los consejos de un profesional médico.
Lo que debes saber acerca de cuándo hacerse un implante capilar
Hoy en día, las técnicas han cambiado y se mezcla el pelo injertado en aquellas zonas menos pobladas. Gracias a ello el trasplante de pelo precoz, permite llegar a conseguir una mayor densidad y también que el paciente se vea calvo al ir perdiendo su pelo con el paso de los años.Aunque se puede hacer un implante entre los 18 y los 80 años, muchos profesionales prefiere que la intervención sea a hombres entre los 30 y los 40 años, con lo que se puede empezar a reducir la evolución de la alopecia.
En caso de hombres más jóvenes, es muy probable que tendrán que someterse a nuevas sesiones de implantes porque seguirán perdiendo cabello por la acción hormonal que seguirá actuando sobre el pelo no trasplantado y seguirá perdiéndolo.
En este caso, lo más recomendable es esperar a que la alopecia se empiece a frenar de forma natural. Los pacientes jóvenes menores de 30 años, no suelen ser buenos candidatos porque la pérdida de pelo en ellos no es estable. Esto puede hacer que se lleve a cabo una mala distribución del pelo trasplantado dado que el otro pelo puede seguir perdiéndose. En estos casos, lo mejor es seguir los consejos de un profesional médico.
